Lunes, 19 de septiembre de 2016, 19 hs. Sede de la CEN (Pamplona)
“Dimensionar la empresa. Oportunidad digital”

Elena Pisonero, Presidenta de Hispasat y ex Secretaria de Estado de Pymes, acudió a Pamplona a impartir la conferencia “Dimensionar la empresa. Oportunidad digital”. El evento, organizado por Institución Futuro, estuvo cofinanciado por la Comisión Europea y en él colaboraron Diario de Navarra, Onda Cero, Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y Círculo de Empresarios. La jornada formó parte del ciclo de conferencias “Crecimiento empresarial de las pymes: solución al problema del desempleo”.

El tamaño “sí” es importante. Con esta afirmación arrancaba la conferencia de Elena Pisonero, presidenta de Hispasat. Esa afirmación está basada en una serie de datos de distintos informes que la ponente expuso a lo largo de la conferencia y que evidencian el hecho de que el tamaño ayuda a ser más competitivo. Entre otras cosas, el tamaño facilita: ser más innovadores, mirar hacia mercados globales, obtener mejores costes de financiación, mayor productividad, más rentabilidad y empleo de más calidad y más estable.

Así por ejemplo, las empresas con más de 50 empleados son el doble de productivas, el 22% de ellas innova frente al 9% de las pequeñas y un tercio de su facturación es al extranjero lo que las hace más resilientes ante posibles crisis. En cuanto al empleo mientras las empresas grandes en 2013 ya habían recuperado los niveles de empleo de 2006 y ahora incluso han incrementado ligeramente sus plantillas, las pequeñas tienen aproximadamente el 80% de esos niveles y las medianas el 90%. De hecho, aquellos lugares en los que hay más proporción de grandes y medianas empresas son las que menores niveles de paro muestran.

La radiografía de la empresa española deja datos sorprendentes con respecto a otras economías como la alemana o la de Reino Unido. El tamaño medio de la empresa española es de menos de 5 empleados mientras que el de economías como las nombradas antes es de casi 10. Además, y además cada vez se está polarizando más el mercado: más empresas de muy reducida dimensión y pocas grandes y medianas. En el caso de Navarra los datos son mejores que para la media española, 2,6% de medianas empresas frente al 1,8% de la media nacional. Si se reprodujera la estructura tejido empresarial alemán en cuanto a distribución por tamaño estaríamos hablando de un 13% más de PIB.

Después de lo expuesto, se podría pensar que entonces eso de promover el emprendimiento no es importante y sí que es importante pero los estudios indican que es más relevante impulsar el crecimiento de las empresas y que por lo tanto el crecimiento debería promoverse al menos tanto como el emprendimiento.

¿Y la digitalización cómo afecta a esta posibilidad de ganar tamaño?

La digitalización está transformando la sociedad en su conjunto. Este cambio ha traído nuevas formas de organización y de relación con clientes, proveedores fijando nuevos modelos de innovación y negocio. Ahora más que nunca la empresa requiere de talento y de capacidad de interconectarse. Es esta economía de redes la que puede permitir a las empresas crear tamaño suficiente para realizar alianzas y ganar capacidad. Aquellas empresas que establecen estrategias más intensivas en digitalización generan más ingresos, especialmente si viene acompañada de transformación en la gestión, alrededor de un 9% más, además de tener valoraciones de mercado de un 12% superior a las que no lo hacen con tanta intensidad. En este sentido, ¿qué podemos hacer para que la empresa gane más tamaño?

Son necesarios nuevos liderazgos públicos y privados. Hay que dejar de lado debates vacíos más típicos del S.XIX y centrarse en dar un nuevo impulso a la sociedad del S.XXI. Hay que eliminar trabas a ganar tamaño, que las hay tanto a niveles fiscales, laborales como burocráticos. Existen incentivos a no superar ciertas cifras de negocio que llevan a pagar más impuestos, estar sometidos a mucha más vigilancia, papeleo, etc. Lo mismo sucede con trabas laborales que frenan el tener plantillas mayores que exigen determinadas formalidades y sistemas organizativos.

Sin embargo, como ya se ha mencionado estos esfuerzos no deben venir sólo de la Administración si no que los ejecutivos y empresarios deben asumir nuevos liderazgos que estén a la altura del reto. No se trata de crecer por crecer sino de dimensionarse con los mejores profesionales y esto parece que no puede venir sólo del crecimiento orgánico o de la compra si no de nuevas formas de establecer redes y alianzas que el mundo digital facilita.

Finalmente, ante distintas preguntas habló de que el camino no está en hacer lo mismo de siempre a un tercio de coste si no en mejorar lo que ya se hace, buscar alternativas y aportar más valor teniendo en cuenta en ese mundo hiperconectado en el que estamos y que va a más. La clave pasa por generar una cultura dentro de la organización a todos los niveles con un menor miedo al fracaso. Además, subrayó la necesidad de sistemas regulatorios menos endemoniados, en donde haya un claro sistema de responsabilidades que se diriman con más agilidad y en donde, de manera necesaria, debe haber un cambio a mejor en el sistema educativo si se quiere aprovechar la digitalización adecuadamente.
  

 

Conferencia de Elena Pisonero, presidenta de Hispasat

Institución Futuro
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