Una representación de estos colectivos se entrevistó ayer con el consejero de Industria, Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, para entregarle dicho manifiesto, que revisará. La Confederación Empresarial Navarra (CEN), la Asociación de la Industria Navarra (AIN), la Cámara de Comercio, Industria y Servicios, la Asociación para el desarrollo de la Empresa Familiar (Adefan), la Unión de Cooperativas Agroalimentarias (UCAN), Institución Futuro y el Clúster de la Industrialización de la Construcción (iCONS) presentaron este documento conjunto con “las medidas demandadas por el mundo empresarial para impulsar y reforzar la industria navarra en un momento de transición profunda”, dijo el secretario general de la CEN, Carlos Fernández Valdivielso.
LOS PLANTEAMIENTOS
Entre las propuestas, todas las organizaciones defienden la construcción del TAV y del Canal de Navarra; una administración más ágil; recuperar la ventanilla única; un impuesto de sociedades que genere riqueza con el desarrollo de empresas y creación de empleo; un IRPF atractivo para atraer talento; e impulsar el diálogo social.
La sede de la CEN acogió la presentación de este documento ante los medios de comunicación, con la asistencia de miembros de cada una de estas organizaciones.
LAS INTERVENCIONES
Helmut Döllerer, vicepresidente de la CEN, se centró en las infraestructuras. “Urge construir el TAV de viajeros y mercancías. Navarra ha recibido 233 millones para esta obra, que solo suponen el 0,4% de lo que se ha destinado en España para esta línea ferroviaria”, comentó. Esther Burgui, presidenta de UCAN, defendió la realización de la segunda fase del Canal, “vital para la agricultura, la industria y el desarrollo rural de los pueblos”. Sobre todo ahora que con el cambio climático “el agua se convierte en un bien muy preciado”, añadió.
Luis Ilundain, vicepresidente del Cluster iCONS, pidió a la Administración que cambie sus herramientas para mejorar las gestiones con las empresas. “Solicitamos presentar solo una vez la misma documentación aunque nos la requieran diferentes departamentos. Además es fundamental disminuir los procesos de licencias y acelerar los permisos de actividad”, resumió.
Javier Taberna, presidente de la Cámara, reiteró la necesidad de recuperar la ventanilla única empresarial para crear empresas, ya que la burocracia municipal, autonómica, estatal y europea disuade a los emprendedores de constituir un negocio. “Son medidas de sentido común”, remarcó.
Ramón Pérez, de Institución Futuro, abogó por tener “un impuesto de sociedades que permita crecer a las empresas y un IRPF que seduzca talento”. Pachi Esparza, secretario de Adefan, propuso iniciativas para inculcar el gen empresarial desde la educación y medidas para encajar la demanda de perfiles profesionales con personas que se encuentren en desempleo. “Hay que enseñar a pescar y no dar de comer –en referencia a invertir en formación con políticas activas de empleo y conceder prestaciones como la renta garantizada pero con el objetivo de lograr emplear a esas personas lo antes posible –”, ejemplificó.
Además apostó por el diálogo social “para que las empresas incrementen sus negocios y para generar empleos de calidad”.
ECOSISTEMA DEL TALENTO
Por último, Ana Ursúa, directora general de AIN, pronunció el gran reto de seguir desarrollando el ecosistema del talento y de preparar una generación entera de jóvenes para conservar la industria.
Ahora todos los planteamientos de estas organizaciones serán analizadas por el Ejecutivo foral antes de diseñar el borrador de la ley de industria, que no incluirá medidas fiscales, como ellos mismos reconocieron. Sin embargo, esperan que sean tenidas en cuenta, ya que el Gobierno de Navarra les ha citado en la mesa de la industria para “escuchar sus ideas y para que sean tenidas en cuenta”.
FISCALIDAD
Doce medidas. Reducir el tipo nominal del Impuesto de Sociedades equiparándolo a comunidades limítrofes (24%) y el tipo mínimo al 15%. Reducir el tipo máximo del IRPF al 45%. Eliminar el tipo mínimo en el supuesto de inversión en I+D. Exención por reinversión del 100%; e implantar la reserva de capitalización para reducir la tributación de aquellos beneficios destinados a capitalizar la empresa y no a repartir dividendos, entre otras