España es más vulnerable a las crisis económicas que otros países por su estructura productiva. El 94% de las empresas españolas son de menos de 10 empleados.
Miguel Iraburu, Managing Partner de la banca de inversión You Are Capital, ha afirmado que: “hay luz al final del túnel de esta crisis pero es importante hacer un diagnóstico real de la situación actual”. Esta fue una de las conclusiones finales de Iraburu en el webinar “Crisis económica, ¿luz al final del túnel?” celebrado en la tarde del lunes por Institución Futuro y en colaboración con el Círculo de Navarra y Negocios en Navarra. Iraburu comenzó la sesión repasando la complicada situación económica que atravesaba España en 2019, analizó el estallido de una pandemia global que rompió todas la previsiones y planes económicos a escala mundial, y repasó cómo España se ha enfrentado a la crisis antes de concluir que “hay luz al final del túnel”.
Iraburu está seguro de que habrá una recuperación que será más tardía de lo esperado pero a la vez acelerada y dependiente de la campaña de vacunación. “La normalización sanitaria y la recuperación de la movilidad gracias a las vacunas mejorará la situación. Se aumentará la demanda interna, se recuperará la inversión, se reactivará la industria y los servicios de proximidad”, reflexiona.
Esto sumado a las ayudas Next Generation ayudará a la recuperación que se consolidará según el experto economista gracias a medidas fiscales transitorias, incentivos a la colaboración público-privada y urgentes reformas estructurales.
España entre los peores países de Europa
En 2019 España ya manejaba complicados datos económicos. “Nuestro país ya tenía un exceso de déficit, que produjo una deuda pública del 95,5 % del PIB. Esto repercutió en la tasa de paro, y en el número de afiliados a la seguridad social, y nos colocó entre los peores países de Europa”, aseguraba Iraburu.
Con estos datos a la espalda llegó la crisis del 2020, una crisis diferente a la que ocurrió en España entre el 2008 y 2013, o a la que se preveía en 2019. La pandemia ha causado una crisis global que ha afectado a todos los países. “En un primer momento España tuvo un problema de liquidez, después llegó el sobre endeudamiento de las empresas, que pidieron créditos para sobrevivir; un impacto desproporcionado según los sectores, un retroceso de la inversiones y la caída de las exportaciones”, describe Iraburu. España llegó a situarse en un -11% del PIB, el peor dato de la historia del país y en el empleo la tasa de paro ha aumentado hasta los 3,9 millones de parados, una cifra que para Iraburu no es real. “Este dato no contempla a los ERTES o a los autónomos sin actividad. La realidad es que España se sitúa en más de 5,3 millones de personas sin trabajar”, precisa.
España más vulnerable ante las crisis
España no se comporta igual que los demás países europeos ante las crisis. Ya en los períodos de crisis anteriores quedó demostrado que España es más vulnerable que otros países. La razón de su vulnerabilidad es su estructura productiva, basada en una economía de servicios de poco valor añadido, con poco peso de la industria y muchos problemas para mejorar la productividad. “España es un país con muchas empresas pequeñas y poco capitalizadas. El 94% de las empresas españolas son de menos de 10 empleados. Y además, el 24% de los empleos son temporales, sobre todo en el sector público”, explica Iraburu.
Una recuperación más lenta de lo esperado
En el primer trimestre de 2021 en España se han combinado varios factores que han ralentizado la salida de la crisis en comparación con otros países. “Las continuas restricciones, las nevadas y un proceso lento de vacunación han ralentizado la recuperación”, explica Iraburu.
España se encuentra, así, descolgada de las previsiones generales de recuperación. El Banco Central Europeo prevé que la recuperación no llegará hasta el 2023, y el Fondo Monetario Internacional también ha previsto un escenario negativo para el país, y no prevé una recuperación en términos de deuda hasta dentro de 10 años.
Las ayudas, son parte clave para la recuperación. En España, los ERTEs hasta el 31 de mayo, los ICOS para resolver la liquidez de la pequeña y mediana empresa, y ahora, las ayudas directas, son claves para conservar a las empresas viables. El problema está siendo su reparto y gestión. “Las ayudas son clave pero han llegado tarde y la gestión que hagan las Comunidades puede dar casos de desigualdades”, reclama Iraburu. “En resumen, el estado ha puesto instrumentos para resolver los problemas de liquidez pero no de solvencia”, añade.
Por su parte, las ayudas Europeas han posibilitado seguir a flote. España va ha recibir 150.000 millones de euros, de los cuales 69 millones son a fondo perdido.
Ahora, el siguiente paso es desarrollar un plan de recuperación económica en línea con la Unión Europea y sus fondos. “Europa quiere que sus países modernicen sus economías y aumenten así su competitividad”, explica Iraburu.
El Gobierno de España aún no ha especificado las líneas de su plan de recuperación, transformación y resiliencia, pero ya se conoce que girará entorno a 4 ejes transversales: TD, medioambiente igualdad de género y cohesión territorial. El 1 de abril es la fecha límite para que los países presenten sus planes y en él se prevé conocer más sobre la asignación y reparto de los fondos europeos. Se espera que las convocatorias salgan en el segundo y tercer trimestre del año, y el reparto de dinero a finales de 2021. “Los fondos europeos van a ser el punto de partida de la recuperación pero echo en falta una agencia independiente para la adjudicación de los proyectos”, afirma Iraburu.
Aún con este delicado panorama Iraburu se muestra convencido de que hay luz al final del túnel tras un camino de reestructuración y cambio. “Las empresas deben recuperar las cifras de negocio y crecer, deben atacar el mercado con forma diferentes y ventajas competitivas diferentes a las que lo hacías hasta ahora”, concluye Iraburu.
Miguel Iraburu
Ingeniero Industrial por la Universidad de Navarra y PDG del IESE. Actual Managing partner de You Are Capital (banca de inversión). Ha sido Presidente del Consejo de Administración de Azkoyen, Vicepresidente de Ambers & Co, Director General de Auna Operadores de Telecomunicaciones, Presidente ejecutivo de Alstom España, Director General de Alcatel Business Systems España y Director General de ITT Automotive España, entre otros muchos puestos.
Ha liderado numerosas operaciones corporativas de compra y venta de compañías en España, Italia, Reino Unido, Alemania y Latinoamérica así como operaciones de deuda.
Miembro del Comité Ejecutivo del Círculo de Empresarios y Presidente del Barómetro, es además miembro del Consejo de Gobierno de Institución Futuro, miembro del Círculo de Navarra en Madrid, de la red Consenso y Regeneración, del IESE, de APD, del Instituto de Consejeros Administradores (ICA) y del Club de Exportadores e Inversores.