En este aspecto, el tercer estudio de este informe, “La difícil agenda de la Investigación y desarrollo”, revela que Navarra mantiene un déficit importante con respecto a las principales potencias europeas: aunque en términos de impulsores de la innovación Navarra está relativamente bien situada, su capacidad de investigación e innovación no se traduce en resultados, siendo éste, posiblemente, una de las principales debilidades de su sistema.
Para analizar el entorno de I+D+i se ha distinguido entre los impulsores de la innovación, la actividad empresarial y los resultados de innovación. De esta manera, la eficiencia del sistema de innovación viene dada por la capacidad de las empresas, a través de su actividad y con la ayuda de los impulsores, de obtener mejores resultados económicos y empresas con mayor capacidad innovadora.
Según el análisis realizado, los puntos fuertes de nuestra estrategia y políticas públicas han sido: el capital humano, debido al alto porcentaje de población con educación terciaria o los niveles de participación en formación continua; la financiación y el apoyo a las actividades de I+D, valorados a través de la inversión pública en I+D y la disponibilidad de banda ancha en las empresas; y por último, en los resultados económicos evaluados en función de indicadores empleo y exportaciones de alta y media/alta tecnología. No obstante, en cuanto a los resultados, una vez descontados los indicadores relacionados con el sector del automóvil, los resultados se pueden considerar bajos o medio-bajos, como también se pueden considerar los resultados relacionados con los servicios intensivos en conocimiento.
Los puntos de mayor debilidad
Los puntos más débiles del sistema se manifiestan también en las áreas relacionadas con las empresas, como son: la cooperación y la actividad emprendedora, el rendimiento (el número de nuevas patentes registradas) y los resultados obtenidos por las empresas innovadoras.
No obstante, es necesario mencionar también la necesidad de prestar atención no sólo a los recursos destinados a la I+D+i, sino a un entorno de innovación adecuado para que las empresas detecten la necesidad de innovar como un imperativo.
Muchas veces, el entorno en el que una empresa desarrolla su actividad es igual o más importante que los recursos que ella misma dedica a la I+D. El proceso de toma de decisiones de las empresas y su estrategia innovadora dependerá de los incentivos que reciba y éstos estarán condicionados por las reglas de juego definidas por el funcionamiento de los mercados, la regulación y la competencia.
Según datos de Eurostat, después de Grecia, España es el segundo país de laUE donde las empresas innovadoras consideran que el mercado dominado por empresas establecidas esunobstáculo importante a la innovación.
Al mismo tiempo, en un mercado donde los consumidores son muy exigentes, las empresas tienen que innovar cada día; pero ese no parece ser el caso de Navarra, ya que más del 26% de las empresas considera que innovar no es necesario porque no hay demanda de innovaciones.
En definitiva, para mejorar el potencial de innovación en Navarra es necesario diseñar un entorno más competitivo, donde los consumidores, incluida la administración pública, seamos más exigentes, receptivos y demandantes de innovación con el fin de mejorar los incentivos para los principales agentes que actúan en este entorno.