El Centro para la Competitividad de Navarra / Institución Futuro ha presentado el libro “Invertir en las personas: formación y productividad en Navarra”. La obra, que analiza si las empresas navarras disponen de un capital humano formado y motivado, hace hincapié en la Formación Profesional. Aunque Navarra posee en cuanto a FP una experiencia amplia y valiosa, desafortunadamente existen notables prejuicios sociales hacia esta modalidad educativa, prejuicios que no sólo se dan en Navarra, sino en el conjunto de España. Persiste todavía la idea errónea de que los estudios superiores universitarios son los que otorgan a los estudiantes una mejor preparación para los puestos profeisonales de máximo estatus social, mientras que la FP queda reservada para los jóvenes con menos capacidades intelectuales.
Sin embargo, la realidad revela a diario que el éxito profesional no siempre va asociado a una titulación académica superior. Es más: en España hay un desequilibrio entre la oferta de licenciados y la demanda, por parte de las empresas, de trabajadores con titulaciones de rango inferior. De ahí que exista una cifra considerable de titulados universitarios muy cualificados en situación de paro y subempleo. Además, otras debilidades de la FP en Navarra detectadas en el iforme son: desequilibrio entre la oferta formativa y las necesidades y las necesidades de las empresas; baja calidad de la formación ofrecida; y dificultades de adaptación del sistema educativo a las necesidades de la población adulta, entre otras. En resumen, hasta que los mencionados prejuicios sociales desaparezcan y un mayor número de estudiantes se decanten por la FP, en detrimento del número de licenciados universitarios, las empresas seguirán teniendo problemas para encontrar a determinado perfil profesional. Este hecho seguirá teniendo consecuencias negativas para la productividad y competitividad de nuestra economía.