Hoy, día en que se cumple un año del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 en Cataluña, nos parece interesante repasar los resultados de una reciente encuesta de la Cámara de Comercio de España. La citada encuesta, realizada entre empresarios de Cataluña y del resto de España, analiza el impacto sobre la situación de las empresas y la actividad económica en dos posibles escenarios: mantenimiento de la incertidumbre ligada al proceso independentista o estabilidad política en el marco constitucional.
Las conclusiones de la encuesta son claras: “las expectativas económicas en Cataluña y en el conjunto de España mejorarían si se estabilizara la situación política en Cataluña en el marco de la Constitución”. Tal y como demuestra el siguiente gráfico, los empresarios catalanes coinciden en que un marco político estable permitiría que la economía creciera más, que se creara empleo, que aumentara el nivel de renta y mejorara la seguridad jurídica, etc. Por el contrario, estos aspectos muestran indicadores negativos en un escenario de incertidumbre.
La Cámara de Comercio de España analiza periódicamente en su Observatorio Económico Empresarial de Cataluña la evolución de 75 indicadores económicos. Pues bien, la última actualización del observatorio, con datos del mes de agosto de este año, refleja que el 73% de esos indicadores se comportó peor en Cataluña que en el resto de España en términos interanuales.
Estos resultados vienen a corroborar la estrecha correlación entre las circunstancias políticas -en este caso de Cataluña- y la situación económica. No está de más recordarlo.