
A priori, a muchos estudiantes no les motiva estudiar economía. Existen muchas estrategias para poder hacer esta asignatura más atractiva para los jóvenes, entre las que destacan utilizar películas clásicas u obras de la literatura universal para ilustrar algunos conceptos teóricos. Cada profesor tiene, al fin y al cabo, sus propios métodos para motivar a la clase. Pero nos ha sorprendido, a nosotros y a muchos otros bloguers como Euribor y El Blog Salmón, que un estudioso emplee la famosa serie de dibujos animados Los Simpsons para explicar conceptos como los incentivos a los trabajadores, la burocracia, el rol de la publicidad en la economía de mercado… Para cada término, el profesor Joshua Hall ha encontrado un fragmento de los dibujos animados que ejemplifica a la perfección sus lecciones. Así, para explicar el rol de los emprendedores en la sociedad, se cita a Homer Simpson como modelo que ha fracaso en la elaboración de muchísimos negocios. Según Hall, “una habilidad especial de los emprendedores ha de ser la habilidad de ver una oportunidad de negocio y seguirla. Homer Simpson claramente no posee dicha habilidad”.
En total, el paper publicado por Joshua Hall en el Journal of Private Enterprise ofrece hasta siete ejemplos de cómo instruir de manera lúdica. Más allá de lo anecdótico de este caso, lo que pone de relieve es la necesidad de ofrecer los contenidos de carácter económico de manera más atractiva y elaborada, como ya hemos comentado con anterioridad en este mismo blog. Y no sólo en las aulas, sino también en los medios de comunicación, principales difusores de este tipo de conocimientos.