Las últimas previsiones sobre la economía europea son positivas, por cuanto los países que han mantenido niveles muy bajos de crecimiento en los últimos años, en particular Alemania, muestran tasas más elevadas. Sin embargo, esta tendencia no aleja el temor a que la eurozona pueda atravesar una etapa de inestabilidad. Afirma Simon Tilford, del Centre for European Reform, que aunque la situación económica conjunta sea buena, persisten grandes diferencias entre países. El caso más claro es el de Italia, que a su juicio está a punto de desatar una crisis debido a que parece incapaz de mejorar su competitividad. “Si no sanea su economía, se verá obligada a dejar la eurozona y generará nueva inestabilidad en otros Estados, hasta el punto de que varios de ellos también tengan que salirse del euro”. Su opinión podrán encontrarla en. Will the Eurozone Crack.
El analista considera que es necesario incrementar la solidez de la eurozona a través de varias medidas, “que no son un misterio para nadie”. Entre ellas, invita a establecer definitivamente el mercado único y retirar las barreras al comercio de servicios, así como flexibilizar el empleo. Propone que se relaje el control de la subida de salarios en Alemania, instrumento del que se sirve este país para impulsar su competitividad. Asimismo, defiende que la política monetaria sea más expansiva, que haya mayor disciplina en los mercados financieros y que se reforme el Pacto de Estabilidad. “Una vez que sus países han entrado en el euro, parece que los Gobiernos no sienten la obligación de realizar cambios en la política económica”, como si la eurozona por sí sola les va a garantizar el crecimiento y la estabilidad. Ya vemos que no es así.