La semana pasada nos hacíamos eco de los resultados del Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2016, que brinda una radiografía del ecosistema emprendedor español de ese año. Destacábamos entonces que la la TEA española -que mide las iniciativas emprendedoras con menos de 3,5 años de vida en el mercado-, ha bajado medio punto porcentual con respecto al año anterior y que el resultado de Navarra, aunque no se conoce la cifra exacta, seguía por debajo de la media nacional.
Otros datos que aportan información sobre esta materia son los recogidos en el estudio “Los servicios que prestan los viveros de empresas en España Ranking 2016/2017”, publicado por Funcas. No olvidemos que, según indica el propio texto, “los viveros y aceleradoras de empresas tienen un efecto positivo en la creación de nuevas empresas”.
A este respecto Navarra puede estar satisfecha, dado que el vivero de empresas de Cein se encuentra en 8º puesto de todos los analizados (incluimos en el gráfico solo los 20 primeros).
Asimismo, una de las dos aceleradoras navarras, Orizont -aceleradora de empresas del sectoragroalimentario perteneciente a la empresa pública Sodena- ocupa el primer puesto a nivel nacional. Por su parte, el programa Impulso Emprendedor -gestionado por el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra (Cein), también una empresa pública- se halla en el 8º lugar (incluimos en el gráfico solo los 20 primeros).
Navarra tiene un gran recorrido por delante para conseguir niveles de emprendimiento no solo mayores que la media española, sino acordes con la Unión Europea. Si la labor de Cein está siendo buena, tal y como lo certifica el informe de Funcas, ¿qué está fallando en la Comunidad Foral?