El Parlamento de Navarra se alza como la cámara más costosa por habitante de entre todas las comunidades autónomas de España. Así, según los datos recogidos por el think tank Institución Futuro, el hemiciclo foral supone un desembolso por persona de más de 21 euros, mientras que la media nacional se sitúa en la mitad con 10,45 euros por habitante.
No sólo eso. El presupuesto anual de la Cámara ha iniciado desde 2016, el primer año de la legislatura del Gobierno de Barkos, una tendencia al alza y en tres años ha pasado de 12,90 a 13,70 millones de euros en 2018.
En el último año registrado, de los 13,70 millones de euros presupuestados, el 54% se corresponde con los gastos de personal, entre los que se incluyen los sueldos de los parlamentarios y altos cargos, pero también de los funcionarios, personal eventual y prestaciones sociales.
En total, 7,33 millones se corresponden a este capítulo. No obstante, el dinero invertido en pagar, en concreto, a los altos cargos y parlamentarios es levemente inferior al coste del resto del personal de Parlamento.
Pero los parlamentarios gozan de algunos ‘privilegios’ que no cuentan los empleados de la institución pública ya que, por ejemplo, en Semana Santa, el Parlamento cerró sus puertas durante doce días y los parlamentarios siguieron cobrando hasta 4.000 euros al mes.
Además, de este estudio realizado por el think tank independiente también se desprende que el Parlamento foral no hace uso de todo su presupuesto. Por ejemplo, en el año 2016, de los 12,90 millones de euros presupuestados, se gastaron 11.07 (casi dos millones menos).
Respecto al pasado año, aún se espera el informe de Comptos sobre las cuentas del Parlamento, pero se espera que también ronde los 11 millones de euros, demostrando que existen desajustes y que la Cámara foral presupuesta por encima del gasto real que genera.