
Según un reciente estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), Navarra posee ventajas respecto al resto de Comunidades Autónomas, lo que hace que nuestra economía sea más dinámica ante la crisis. Las claves que se apuntan son: una estructura de producción diversificada, un menor peso de la construcción y una mayor cuota de industria transformadora frente a la manufacturera (lastrada por el desplome del sector de la construcción). Estas características, compartidas por Navarra, La Rioja y País Vasco, han hecho que la Comunidad Foral sea la única región que no ha sufrido retrocesos productivos en ningún sector. Aunque el estudio de Funcas no ofrece perspectivas económicas a nivel autonómico, apunta que es difícil que alguna comunidad escape a la recesión.
En este contexto, la Consejería de Vivienda del Gobierno de Navarra hizo público el pasado lunes un proyecto de ley foral de medidas urgentes en materia de urbanismo y vivienda. Su objetivo, contrarrestar los efectos de la crisis económica sobre el empleo en el sector de la construcción y dar respuesta a las necesidades de empresas y ciudadanos. Como apuntó el consejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, el sector de la construcción ha empleado en los últimos años a 25.000 trabajadores de manera directa, y desde 2008 está sufriendo una gran pérdida de actividad.
Las medidas del proyecto de ley pueden dividirse en tres áreas: facilitar que se construyan cuanto antes viviendas protegidas “porque hay demanda”; reactivar la construcción de vivienda libre, para lo que se ha pactado con el sector empresarial el concepto de vivienda libre de precio limitada, con deducciones fiscales; y la rehabilitación de vivienda, “porque en este campo se genera empleo".