Luis de Guindos, Presidente del banco de inversión Lehman Brothers para España y Portugal y ex secretario de Estado de Economía, destacó que una política económica correcta no pasa por incrementar las subvenciones.
Además, señaló que, a pesar de que el capital humano es el gran valor de un país, en España el sistema educativo no contempla valores fundamentales. Así lo expuso en la conferencia celebrada en la sede de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) el pasado 20 de septiembre en Pamplona. El evento, organizado por Institución Futuro en colaboración con Diario de Navarra y la CEN, contó con más de 120 asistentes. Bajo el título Desafíos e incertidumbres de la economía española, el presidente de Lehman Brothers explicó cómo el crecimiento económico mundial de los últimos cuatro años ha sido espectacular. Todos los países han crecido, Estados Unidos, Japón, Europa, China, India . En concreto, subrayó el crecimiento de la economía alemana: el problema de España no es China, sino Alemania, porque es muy competitiva. Sobre nuestro país, indicó que ha crecido durante los últimos 10 años de manera ininterrumpida y, en especial, remarcó el espectacular aumento del empleo. El ponente aclaró la actual crisis de créditos de los mercados. Desde agosto de este año las instituciones financieras se han dejado de prestar entre ellas debido a la gran desconfianza existente, lo que ha provocado un colapso en el mercado del crédito. Sobre cómo se ha llegado a esta situación, De Guindos enumeró los factores relevantes: Al estar los tipos de interés a niveles muy bajos, ha disminuido el ahorro de las familias y éstas se han endeudado mucho. A su vez, se ha incrementado el precio de los activos y los inversores han buscado colocación del ahorro con un perfil de riesgo elevado. Ante este panorama, el ex secretario de Estado de Economía apuntó que, desde su actitud de optimista moderado, ve dos posibles escenarios. El primero, positivo, en el que los mercados de crédito se descongestionan y se restan algunas décimas al crecimiento de la economía mundial, lo que no conllevaría ningún tipo de crisis. El segundo, sin embargo, supondría que el crédito siguiera sin fluir durante varios meses, lo que restringiría mucho las posibilidades de crecimiento económico. El ponente recalcó que espera que la confianza vuelva a los mercados y que no haya una crisis, tampoco en España, aunque una de las mayores vulnerabilidades de nuestra economía sea su dependencia del crédito, tanto en familias como en empresas. Aunque De Guindos admitió no querer entrar en valoraciones políticas sobre la actuación del actual Gobierno, reconoció que no está a favor ni del intervencionismo ni de las subvenciones. Añadió que los mensajes de política económica han de ser tranquilizadores y, en este sentido, mencionó cómo los constructores son con frecuencia tachados de corruptos, y a veces esos mensajes se generan desde la propia administración pública. Preguntado sobre las debilidades de la economía española, el ex secretario de Estado de Economía destacó la educación: El sistema educativo es el elemento más importante que tiene un país, porque el capital humano es lo fundamental, pero en España se han perdido una serie de valores. Entre esos valores subrayó la remuneración del esfuerzo, el reconocimiento del éxito y el respeto a los educadores. Esos valores no son ni de derechas ni de izquierdas, sino de buena convivencia. Sobre la financiación de la educación, De Guindos habló de las matrículas de las universidades públicas: en vez de subvencionarlas tanto, se deberían cobrar y establecer un buen sistema de becas para quienes realmente no pueden pagar.