Navarra tiene el Parlamento más caro por habitante de España y sus 50 escaños son un número que está por encima de lo que le correspondería estadísticamente, que sería entre 30 y 40 miembros.
Así concluye un estudio de la Institución Futuro, entidad sin ánimo de lucro que analizamos políticas públicas, y que asegura en su trabajo que en un momento de crisis como el actual la dimensión de la Cámara Navarra es excesiva.
Si además se tuvieran en cuenta otros parámetros como la desigual carga de trabajo de los parlamentarios, el tiempo dedicado a actividades que no interesan a los ciudadanos o la garantía de representación de los grupos minoritarios la cifra más ajustada del número más correcto de parlamentarios para Navarra “se movería entre 30 y 36”.
Advierte la Institución de que reducir el número de parlamentarios por debajo de 40 implica modificar la Ley del Amejoramiento del Fuero, pero hasta esa cifra “puede hacerse con la mera voluntad de la Cámara”.
Por ello, considera “evidente que se debería abrir un debate sobre el coste del Parlamento y la idoneidad de reducir el número o la dedicación de los parlamentarios” y, si no se hace, “se tendrá que explicar muy bien a los ciudadanos navarros el por qué”, subrayan en una nota.
Al respecto se pregunta por qué Navarra es diferente “si todos los parlamentos regionales europeos son capaces de hacer su trabajo con un número menor de representantes y a un menor coste por ciudadano”, ya que abogan por el Parlamento foral como “una institución eficaz y eficiente”.