En 2001 un grupo de empresarios, impulsados por Julio Pomés, fundó Institución Futuro. A lo largo de estos años, se ha trabajado, entre otras tareas, en definir las bases de la identidad de la Institución, garantizar su viabilidad, lograr el apoyo social necesario, establecer un programa de investigación consistente, consolidar las publicaciones, fijar un plan de actividades regular y atractivo, formar un equipo de trabajo a la altura de las exigencias de un think tank, y llevar a los poderes públicos y a los ciudadanos nuestras propuestas de mejora de la sociedad.
Institución Futuro, en su adecuada medida, desempeña una labor pionera en Navarra y en España. El papel de los think tanks en la sociedad civil es todavía muy desconocido, no sólo entre los ciudadanos, sino incluso por los líderes políticos, económicos y sociales de nuestro país. No llegan a la treintena las entidades que, al igual que ésta, intentan abrir el espacio público español para generar un debate más participativo sobre los asuntos generales, desde la independencia y el rigor intelectual. Y si pensamos en think tanks regionales como Institución Futuro, el número es aún menor.
La viabilidad y el apoyo social al proyecto se están consolidando en el largo plazo conforme la sociedad civil acepta el papel del think tank. Para ello, la paulatina y constante incorporación de nuevos socios a la entidad está haciendo que ésta tenga garantizada su viabilidad.