La semana pasada la Cámara de Comercio de Navarra hacía públicas las conclusiones de su última encuesta para conocer la valoración del tejido empresarial navarro sobre la política fiscal del Gobierno foral ante la tercera reforma implantada desde 2015. El que más de 250 empresas contestaran a la citada encuesta garantiza la representatitividad de la misma.
Pues bien, ¿qué opinan las empresas navarras sobre la política fiscal del actual Gobierno? Para empezar, “las empresas consideran la fiscalidad como un elemento importante en la toma de decisiones y así lo reflejan el 83% de las respuestas. Esto implica que las empresas podrían modificar sus decisiones en función de la fiscalidad a la que deben hacer frente, y de ahí, la importancia de diseñar un sistema fiscal lo más neutro posible”.
Preguntados por las dos anteriores reformas fiscales llevadas a cabo por el actual Gobierno de Navarra, el 75% las valora de manera negativa. En concreto, los resultados empresariales y la inversión son los que más se han visto perjuicados por las reformas y, en menor medida, la retribución de personal y la contratación.
En cuanto a la última reforma planteada para 2018, “la tónica en las respuestas es la misma y la gran mayoría, el 79% de las empresas, la valora negativamente. Las empresas creen que esta nueva subida les perjudicará y en mayor medida a la inversión y a sus resultados empresariales; y así lo considera el 74% y el 70% respectivamente. No es desdeñable el porcentaje de empresas que considera que la reforma fiscal incidirá negativamente sobre la retribución de los trabajadores con datos que superan el 60%, y un 56% considera que afectará de forma negativa a la contratación de personal”.
Hasta aquí el cómo afectan las reformas fiscales a las empresas pero ¿y qué hay de la economía en general? Más del 81% considera que perjudica a la economía navarra, por su efecto negativo sobre la capacidad de atraer inversiones, y el 78% cree que en el medio plazo será perjudicial para la Comunidad foral.
Los datos publicados el viernes pasado por el Instituto Nacional de Estadística resultan también preocupantes: son los referidos a la creación de sociedades mercantiles en Navarra en 2017. El saldo neto (la resta entre sociedades creadas y disueltas) aumenta respecto a 2015 y 2016, pero no se aprecia una mejora sustancial que vuelva a colocar a este indicador en niveles pre-crisis. ¿Se deberá a las citadas reformas fiscales? Juzguen ustedes mismos.
Vista la encuesta de la Cámara y los datos del INE, no podemos sino sumarnos al deseo de la Cámara de Comercio de que el Gobierno de Navarra tenga en cuenta estos resultados a la hora de planificar su política fiscal. Por el bien de todos los navarros.