Diario de Navarra, 19 de abril de 2006
Entrevista con D. Jesús Huerta de Soto
Conferenciante hace unos días en la Institución Futuro, Premio Extraordinario de Economía Rey Juan Carlos en 1983 y MBA por la Universidad de Stanford, Jesús Huerta de Soto entiende el estatismo como un sistema de agresión institucional contra todo ejercicio de la función empresarial. «El Estado se empeña en regular todo, hasta las etiquetas de los envases, y bloquea el libre ejercicio de la empresa y bloquea el nacimiento de la información. El Estado es coacción. Y los seres humanos creamos información cuando se nos deja actuar libremente, sin coacción», afirma.
Catedrático de economía política de la Universidad Rey Juan Carlos, cuando se le pregunta por el llamado Estado de Bienestar no duda en responder que «no hay nada que genere menos bienestar que el Estado del Bienestar ya que se empeña en asumir las responsabilidades que deben asumir los cuidadanos de a pie con unos costes y una ineficiencia enorme. Si se devolviera la responsabilidad al ciudadano en el ámbito de la sanidad y pensiones tendríamos una jubilación más elevada y una sanidad mejor a un coste más bajo», sostiene.

Teresa de Calcuta, empresaria

Como en sus libros, traducidos a varios idiomas, se confesó en Pamplona como firme partidario del orden espontáneo de la sociedad y contrario a lo que califica de «utilización del poder coactivo del Estado para poder organizar la sociedad desde la educación, la sanidad y la economía», objetivo que, a su juicio, «es teóricamente imposible porque es un problema de información. Para que los reglamentos y mandatos incidan en la sociedad y la organicen es preciso que incorporen una información de la que no dispone el gobernante. Es una información que sólo se crea a nivel del ciudadano de a pie, de la sociedad civil. El Estado bloquea la creación de esa información». El profesor Huerta de Soto recuerda que en sus clases pone «como ejemplo de empresaria a la Madre Teresa de Calcuta porque se da cuenta, crea y emprende acciones, ya que el término empresario procede del latín in prhendo, que significa descubrir. Y ejercemos nuestra capacidad empresarial cuando descubrimos nuestra capacidad de ganancia en cualquier ámbito, no únicamente en el económico».

Mercado y liberalismo

Define mercado y sociedad «como una complejísima red de interacciones humanas que, básicamente, son relaciones de intercambio pautadas por principios morales y jurídicos impulsadas por la función empresarial. Mercado es la más íntima manifestación del ser humano que se da cuenta que sale ganando si intercambiamos unos con otros. Y por eso vivimos en sociedad. El error es confundir sociedad con Estado». No obstante reconoce que en España «hay que ser consciente que el 90% de los votos son de estadistas. El pobre ciudadano piensa que si no hay Estado no va a haber carreteras».

Analizando el momento actual considera que «a igualdad de circunstancias es preferible una España descentralizada que centralizada. Por ejemplo: si Navarra y País Vasco no tienen impuesto de sucesiones, ocurre que, en Cantabria y Rioja, o lo quitan o se deslocalizan las inversiones». Sobre la eficacia de los partidos liberales, estima que «se suicidaron a comienzos del siglo XX porque cayeron víctimas su pragmatismo.En aras a conseguir el poder político hicieron concesiones en sus principios».

Institución Futuro
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