Lunes, 19 de abril de 2010, 19 hs, sede de la CEN
Las reformas estructurales que necesita la economía española: justificación, oportunidad y efectos

José Antonio Herce, Doctor en Economía y socio y director de Economía de Analistas Financieros Internacionales (AFI), admitió que las reformas estructurales son dolorosas a corto plazo, pero que sin alterar algunas reglas del juego no vamos a poder salir de la crisis. Destacó que la economía española siempre se ha caracterizado por ser poco productiva, incluso antes de la crisis.

Así lo expuso el lunes, 19 de abril en Pamplona en la décima conferencia del ciclo “Respuestas ante la crisis”, organizado por Institución Futuro (www.ifuturo.org) con la colaboración de Diario de Navarra, Canal 6, Onda Cero y la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN). El ponente fue presentado por Emilio Huerta, director del Centro para la Competitividad de Navarra / Institución Futuro, y contó con casi un centenar de asistentes.

La falta de productividad de la economía española, es según José Antonio Herce, uno de los principales problemas de nuestro país, una productividad que nunca ha sido elevada, “ni siquiera antes de la crisis, cuando el crecimiento económico era alto”. El ejemplo más claro es que la productividad por trabajador en Alemania alcanza los 80.000 euros, mientras que en España apenas llega a los 50.000, por lo que el beneficio del empresario, después de pagar los salarios, los impuestos, etc., queda muy limitado.

Los síntomas de no sostenibilidad que en estos momentos posee nuestra economía son, entre otros, unas tasas de inversión propias de un país en vías de desarrollo, pero que en España se alcanzaron debido a la construcción y al acceso de la generación de los babyboomers a una segunda vivienda. El endeudamiento desproporcionado de hogares y empresas, junto con el hundimiento del mercado de trabajo, “que no tiene parangón respecto a otros países europeos”, ha hecho que España esté sufriendo “la peor crisis desde hace décadas”.

En ese sentido, el ponente reconoció que tiene serias dudas de que nuestro país vaya a alcanzar un crecimiento superior al 2% en 2013 y afirmó que los paquetes de ayudas fiscales han dado de sí todo lo que podían. Aun y todo, “seguimos teniendo falta de demanda, que sumada a la todavía falta de crédito y escasez de confianza hacen que, aunque algunas Comunidades Autónomas ya estén creciendo en positivo, la economía española en su conjunto todavía esté estancada”.

Ante esta situación, Herce planteó llevar a cabo una serie de reformas estructurales, “dolorosas a corto plazo pero imprescindibles”. Entre las medidas planteadas, se encuentra modificar los mercados de bienes y servicios para lograr una verdadera unidad de mercado en España y en la Unión Europea y estimular la competencia interior y exterior de los servicios. Respecto a los fundamentos de la productividad, destacó la necesidad de aumentar la productividad de los trabajadores “mediante una mejora en su formación, en los equipos, instalaciones, tecnologías y diálogo” para tener un clima mercantil, regulatorio y administrativo propicio a los negocios. La reforma de la Formación Profesional y la Formación Continua fue otra de las propuestas.

En lo que al mercado de trabajo se refiere, el ponente abogó por simplificar las figuras contractuales para asociar a los nuevos contratos costes de despidió progresivos, así como descentralizar la negociación colectiva “para acercarla a la productividad de la empresa”, reformar las prestaciones de desempleo y graduarlas “para estimular la búsqueda de trabajo” y mejorar la intermediación laboral mediante la colaboración público-privada.

Por último, sobre el sistema de bienestar social, Herce admitió que “hay que devolver la responsabilidad a los individuos y darles más opciones para ejercerla”, y así estimular los comportamientos productivos y el ahorro a largo plazo. Todo ello para lograr “que la financiación de las prestaciones sociales no se convierta en un fardo insoportable para las generaciones futuras”. A este respecto, incidió en que hay que reinventar las prestaciones sociales en especie para que sean eficientes y diferenciar las que son imprescindibles de las que no.  Puso el ejemplo de la asistencia sanitaria, para la cual los ciudadanos nos hemos vuelto excesivamente exigentes, “cuando no se le puede pedir a un hospital que tenga servicios de hotel de cinco estrellas”.

Sobre el ponente:
José Antonio Herce es Licenciado y Doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y Master of Arts en economía por la Universidad de Essex (Reino Unido). En la actualidad es Socio y Director de Economía Aplicada y Territorial de Anqalistas Financieros Internacionales (AFI) y es también Profesor Titular de economía en la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido Director Ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) y ha pertenecido al Cuerpo de Funcionarios de la Comisión de la Unión Europea.

Institución Futuro
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